En la actualidad, el aumento de la intensidad y de la escala de las secuelas negativas de los factores antropógenos a veces va más allá de la capacidad biológica de los ecosistemas de adaptarse al cambio de hábitat.
En la actualidad, el aumento de la intensidad y de la escala de las secuelas negativas de los factores antropógenos a veces va más allá de la capacidad biológica de los ecosistemas de adaptarse al cambio de hábitat.